jueves, 6 de septiembre de 2007

Cosas chocantes que algunas madres hacen y dicen a sus niños pequeños


Amenazar a los niños con que algún extraño, que por casualidad está presente en el mismo tiempo y espacio, los va a regañar o se va a poner furioso con ellos porque se están portando mal: “¡mira!, este señor te va a regañar y te va a bajar del autobús si sigues llorando”. Es terrorismo psicológico; lo que logran estas madres es que los niños tengan miedo de expresarse porque alguien podría hacerles daño. Por otra parte, esta costumbre hace que las madres se despojen de su capacidad punitiva y que los niños no las vean como personas que les pueden castigar. Si ellas no ejercen autoridad, los niños no las respetarán.

Amenazar a los niños con que ellas los van a castigar y luego no cumplen: “Te voy a dar con la correa”… “Te voy a dejar aquí solo, chao”… “No te voy a comprar el helado”… “Se lo voy a decir a tu papá y te va a dar una pela”. También es terrorismo, aunque pasajero, porque si las amenazas no se cumplen, la palabra de mamá no vale nada. Pierden el respeto.

Rendirse ante el berrinche: acceder a las manipulaciones de los niños, para que “se queden tranquilos” o “para que me dejen tranquila”. Están criando a unos tiranos o futuros delincuentes, quienes asumirán que pueden apoderarse de cualquier cosa sin hacer ningún esfuerzo o sin merecerla.

Pretender que los niños pequeños son capaces de decidir y discernir acerca de la disciplina, haciendo que ellos escojan lo que les da la gana de hacer o no, cuando a ellos les dé la gana: “¿quieres ir al baño?”… “¿quieres comer?”… “¿quieres tetero o sopa?”… “¿cuándo vas a guardar tus juguetes?”. Estos niños jamás conocerán los límites.

Halarlos violentamente por un brazo o por las orejas cuando no quieren moverse. No sólo se aprovechan de la superioridad física del adulto y la situación de desventaja para los niños, sino que también corren el riesgo de crearles lesiones que, en ocasiones, pueden ser irreparables.

Decirles: “¡COMPÓRTATE!”… y los niños ni siquiera saben hablar. Los chiquitos se preguntarán en su lenguaje: “¿con qué se come eso?”. Además, desconcertarse si ellos no hacen lo que ellas esperan: “¿acaso no entiendes lo que te digo?”. ¡Por supuesto que no!

Darles explicaciones larguísimas para que cumplan una orden: “te dije que no botaras la comida porque acabo de limpiar el piso y lo estás ensuciando de nuevo. ¿No ves que estoy cansada y no me he cambiado para ir al mercado. Ahora que estás botando la comida tengo que limpiar y… ¿Vas a seguir?...” La orden no es clara y se pierde entre tantas palabras. Incluso se pierde el objetivo del mensaje, se cambia el tema. Debe darse la orden clara, sencilla y firme una sola vez: “no botes la comida”. De no cumplir, se repite la segunda vez anunciando una consecuencia negativa si desobedece: “no botes la comida. Si lo haces, recogerás lo que botaste y sólo comerás cuando lo hayas limpiado todo”. Si no funciona, se aplica la consecuencia.

Dejar que tomen tetero hasta los trece años. A los dos años ya se ve feo. No se dan cuenta de que esto produce malformaciones en la boca y la dentadura, problemas para digerir alimentos sólidos y alteraciones en el desarrollo del lenguaje. Los músculos que no se ejercitan, se atrofian.

Protegerlos excesivamente del “sereno”, por creer que les puede dar gripe o neumonía. La gripe les va a dar en algún momento. La neumonía, quién sabe.
Pueden proponer otros temas para desarrollarlos aquí, enviándome un mensaje al correo: psicologa.sos@gmail.com. También pueden escribirme si necesitan hacer una cita para una asesoría personal.
¡Hasta la próxima!

2 comentarios:

Angela dijo...

Demasiado buenos los articulos, me declaro un madre chocante aveces ante la frustracion caiggo en estos errores de los cuales me siento avergonzada pero asi como me he propuesto disciplinar a mi hijo de manera positiva me propongo controlarme y morderme la lengua antes de decir cualquier burrada. MUUchas gracias.

Zulme Lomelli Pérez dijo...

Me contenta que tomes cartas en el asunto. ¿Cómo te ha ido con respecto al manejo de la frustración últimamente?